lunes, 6 de diciembre de 2010

¿Quien no ha soñado con lo imposible?


Mientras la pequeña Christtie jugaba con sus muñecos oyó gritos del piso de abajo.Sus ojitos verdes se clavaron por un segundo en la puerta,pero luego siguió con su entretenida historia y su casa de muñecas.Después de un rato volvieron a turbarle los voceríos que se oían del piso inferior. Dejo las muñecas en la casa y se levantó,se dirigió a la puerta y después al pasillo,observando el primer piso desde las barandillas de la escaleras.Allí vio a sus padres gritarse,uno al otro.La escena a la pequeña la irritaba,la daban ganas de llorar;no era la primera vez que había a sus padres gritarse así,y eso la asustaba.Comenzó a llorar.Intento no hacer ruido para que no la oyeran y así aumentar los motivos de la discusión.Como no consiguió ser silenciosa se levanto y corrió al cuarto de su madre,cerrando tras ella la puerta.Se acercó, frotándose sus dos ojos del color de la menta,al tocador de su madre,buscando un pañuelo para secarse.Encontrado este,la niña se miro en el espejo.Descubrió algo extraño en él,le pareció como con vida,como si le llamase.Se puso de pie sobre el sillín y se acercó más,olía a rosas.La imagen de su reflejo en espejo empezó a distorsionarse y a nuestra pequeña le pareció oír algo,mientras en el espejo se dibujaba un prado primaveral.Volvió a oír como la imagen la llamaba:

-Christtiana...

Parecía la voz de un ángel.Entonces abrió aún más sus tiernos ojos y se inclino sobre el espejo, viendo como su mano traspasaba este.Metió el brazo y luego el otro,la cabeza,y luego el resto del cuerpo.
Llegó a un prado lleno de vida,de flores,de una sensación de tranquilidad y bienestar que solo se puede sentir y no describir,por que en el mundo que vivimos y a día de hoy,nadie puede llegar a experimentar tal felicidad sin ser aún un niño y tener aún la inocencia de la pequeña Christtie.
Se dio la vuelta,vio todo un pueblo a lo lejos.Fue caminando hacía él.


La esperaban en palacio,ha llegado la nueva reina del nuevo mundo

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